Artículo contra la leyenda negra, anticatólica y antihispana
LA INQUISICIÓN ESPAÑOLA ¿FUE TAN CRUEL?
El episodio más negro de la Leyenda Negra; la Inquisición española. Basta mencionarlo para que te hierva la sangre; si no preservabas la integridad religiosa te terminaban torturando hasta la muerte de las maneras más crueles y sádicas, la imagen mental que nos inculcaron de la inquisición española en América es la de indios torturados hasta morir por no creer en Jesucristo. Pero a todo esto, ¿cuál era la realidad?
Primero hay que ponerse en el momento histórico, es decir, ver la realidad de lo pasaba en aquel entonces, saber cuál era la cultura y cuál era el entorno del resto de Europa. En España la realidad es que la inquisición funcionó durante 350 años, más o menos, y en esos años fueron ejecutadas 4.333 personas en todo el imperio. Se conoce todas y cada una de las personas que fueron ejecutadas porque por cada una hubo un proceso judicial con sus abogados, sus fiscales, etc… porque la inquisición estaba acogida al imperio de la ley, tan clásico y tan típico en la España heredera de la cultura romana.
Entonces quizá ese es el problema precisamente, que está totalmente reflejado cuántas personas mató, cómo murieron y cómo fue todo el proceso. Sin embargo en el resto de inquisiciones europeas, porque la inquisición no fue un fenómeno español, aunque es lo que se nos ha querido hacer creer que es algo exclusivamente español cuando pasó en Alemania, pasó en Francia, pasó en Inglaterra, pasó en todos los países del entorno europeo. Pues bien, en ese sentido esas 4.333 personas que murieron por la inquisición española tenemos que elevarlo hasta una media mínima de 100.000 personas en cada uno de esos países que fueron las ejecutados por la inquisición en esas naciones.
Además es que hubo una diferencia, la inquisición en España y en sus territorios de ultramar no fue un órgano de represión religiosa. O sea, a la inquisición española le importaba un comino quien iba a misa y quien no iba a misa y todo ese tipo de cuestiones religiosas. Lo que sí le importaba era el factor de estabilidad social que suponía la religión, no sé si me explico bien, uno podía cometer adulterio que no pasaba absolutamente nada, eso no entraba en las competencias de la inquisición, el problema estaba en el revuelo que se formaba cuando uno públicamente lo promulgaba, entonces sí podías ser condenado.
De modo que la inquisición española solo hacía uso de aquella parte de la religión que se usaba como elemento catalizador del orden social. Aquello que mantenía el orden social eso sí que era competencia de la inquisición. Cosa que en las inquisiciones protestantes con una media de 100.000 ejecuciones ahí sí entraba el fenómeno religioso, es decir, se mataba a la gente por no ir a los servicios protestantes; se pasaba lista y quien no acudía a misa pues directamente se le ejecutaba como llegó a pasar en Holanda y sobre todo en Inglaterra.
La tortura en la inquisición española prácticamente no se utilizó, olvidémonos de esas imagen de instrumentos llenos de pinchos y cadenas, aunque hayan museos de la tortura se ha de decir que eso no fue así, uno de esos instrumentos de tortura es el cinturón de castidad, pero si uno piensa un poquito, si tú le pones a una mujer un cinturón de castidad muere por infección, o sea nunca pudo existir ese aparato, y muchos otros de los aparatos que se exponen como usados por la inquisición para la tortura tampoco existieron.
La inquisición española se movía dentro de los procesos penales, no dentro de una jurisdicción propia, sino por la jurisdicción ordinaria penal, de modo que esos instrumentos de tortura no entraban en el derecho penal, pertenecían a otra esfera fuera del derecho. En la inquisición se llegaron a utilizar en contadísimas ocasiones pero por ejemplo debía haber un médico que daba orden de paralizar cuando había peligro, no ya de muerte, sino de secuelas físicas, y en todo caso si no se obtenía confesión inculpatoria en ese proceso, automáticamente el reo era liberado.
En la foto observamos un grabado mexicano publicado en 1906, más de un siglo después de dejar de operar ese tribunal en México. Una muestra más de cómo se falseaba la historia pues aparecen ejecutados indígenas, cuando las Leyes de las Indias prohibían que los nativos fueran enjuiciados, todas las leyes que se hicieron en relación a los nativos de América fueron para protegerlos, nunca para castigarlos.
El episodio más negro de la Leyenda Negra; la Inquisición española. Basta mencionarlo para que te hierva la sangre; si no preservabas la integridad religiosa te terminaban torturando hasta la muerte de las maneras más crueles y sádicas, la imagen mental que nos inculcaron de la inquisición española en América es la de indios torturados hasta morir por no creer en Jesucristo. Pero a todo esto, ¿cuál era la realidad?
Primero hay que ponerse en el momento histórico, es decir, ver la realidad de lo pasaba en aquel entonces, saber cuál era la cultura y cuál era el entorno del resto de Europa. En España la realidad es que la inquisición funcionó durante 350 años, más o menos, y en esos años fueron ejecutadas 4.333 personas en todo el imperio. Se conoce todas y cada una de las personas que fueron ejecutadas porque por cada una hubo un proceso judicial con sus abogados, sus fiscales, etc… porque la inquisición estaba acogida al imperio de la ley, tan clásico y tan típico en la España heredera de la cultura romana.
Entonces quizá ese es el problema precisamente, que está totalmente reflejado cuántas personas mató, cómo murieron y cómo fue todo el proceso. Sin embargo en el resto de inquisiciones europeas, porque la inquisición no fue un fenómeno español, aunque es lo que se nos ha querido hacer creer que es algo exclusivamente español cuando pasó en Alemania, pasó en Francia, pasó en Inglaterra, pasó en todos los países del entorno europeo. Pues bien, en ese sentido esas 4.333 personas que murieron por la inquisición española tenemos que elevarlo hasta una media mínima de 100.000 personas en cada uno de esos países que fueron las ejecutados por la inquisición en esas naciones.
Además es que hubo una diferencia, la inquisición en España y en sus territorios de ultramar no fue un órgano de represión religiosa. O sea, a la inquisición española le importaba un comino quien iba a misa y quien no iba a misa y todo ese tipo de cuestiones religiosas. Lo que sí le importaba era el factor de estabilidad social que suponía la religión, no sé si me explico bien, uno podía cometer adulterio que no pasaba absolutamente nada, eso no entraba en las competencias de la inquisición, el problema estaba en el revuelo que se formaba cuando uno públicamente lo promulgaba, entonces sí podías ser condenado.
De modo que la inquisición española solo hacía uso de aquella parte de la religión que se usaba como elemento catalizador del orden social. Aquello que mantenía el orden social eso sí que era competencia de la inquisición. Cosa que en las inquisiciones protestantes con una media de 100.000 ejecuciones ahí sí entraba el fenómeno religioso, es decir, se mataba a la gente por no ir a los servicios protestantes; se pasaba lista y quien no acudía a misa pues directamente se le ejecutaba como llegó a pasar en Holanda y sobre todo en Inglaterra.
La tortura en la inquisición española prácticamente no se utilizó, olvidémonos de esas imagen de instrumentos llenos de pinchos y cadenas, aunque hayan museos de la tortura se ha de decir que eso no fue así, uno de esos instrumentos de tortura es el cinturón de castidad, pero si uno piensa un poquito, si tú le pones a una mujer un cinturón de castidad muere por infección, o sea nunca pudo existir ese aparato, y muchos otros de los aparatos que se exponen como usados por la inquisición para la tortura tampoco existieron.
La inquisición española se movía dentro de los procesos penales, no dentro de una jurisdicción propia, sino por la jurisdicción ordinaria penal, de modo que esos instrumentos de tortura no entraban en el derecho penal, pertenecían a otra esfera fuera del derecho. En la inquisición se llegaron a utilizar en contadísimas ocasiones pero por ejemplo debía haber un médico que daba orden de paralizar cuando había peligro, no ya de muerte, sino de secuelas físicas, y en todo caso si no se obtenía confesión inculpatoria en ese proceso, automáticamente el reo era liberado.
En la foto observamos un grabado mexicano publicado en 1906, más de un siglo después de dejar de operar ese tribunal en México. Una muestra más de cómo se falseaba la historia pues aparecen ejecutados indígenas, cuando las Leyes de las Indias prohibían que los nativos fueran enjuiciados, todas las leyes que se hicieron en relación a los nativos de América fueron para protegerlos, nunca para castigarlos.
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