miércoles, 10 de febrero de 2016

Los comunistas: verdaderos servidores de los capitalistas


Comprometidos 

El comunismo ataca los valores tradicionales como la patria, la familia, la religión, etc., de manera completamente subversiva, pero curiosamente, al interés del dinero no osa atacarlo jamás. Y esto es el auténtico capital, los prestamistas de dinero (prestamistas a gobiernos, a empresas y a particulares), los que están en la cima del poder y del parasitismo sobre la sociedad y sobre el mundo entero.

Pero el objetivo de este artículo no es el pasado, sino los tiempos más recientes.
Hace 25 años en España había comunistas, claro que sí, pero esos comunistas no tenían la mentalidad que tienen hoy en día. Entonces, no había invasión inmigrante. Tampoco había “matrimonios” homosexuales, ni exigencias para que estos adoptaran niños. Sí había feminismo, pero desde luego, no con tantas pretensiones como ahora ni con tantos apoyos y privilegios legislativos y mediáticos, ni tanto victimismo con el rollo de la “violencia de género” usado para conseguir toda clase de prebendas.
Han cambiado mucho las cosas desde entonces a peor. Pero lo que quiero aquí llamar la atención es el papel del comunismo. Los comunistas entonces no solicitaban matrimonios homosexuales, sino más bien lo contrario, veían el matrimonio como otro de los valores de la Iglesia que había que abolir (a las lesbianas no se les ocurría casarse entre sí), y ni se les pasaba por la cabeza ampliarlo a los homosexuales, y ni mucho menos que adoptaran niños. Más aún, los comunistas en realidad estaban en contra de los homosexuales, al más puro estilo comunista tradicional (basta leer a los pesos pesados del comunismo de hace muchas décadas para descubrir lo que pensaban de la homosexualidad). Ni tampoco a los comunistas se les había ocurrido pensar que el sobrevaloradísimo asunto de la “violencia de género” fuera un problema importantísimo. Era algo que no existía en el debate público entonces. Y desde luego, no se veía a ningún comunista defender a los inmigrantes, porque simplemente no había y a ningún ciudadano, ni siquiera a los comunistas, se le pasaba por la cabeza pensar que nos iban a invadir de esta manera. 
Cuando el capital ORDENÓ implantar en la sociedad esas aberraciones, el comunismo OBEDECIÓ servilmente una vez más, demostrando que trabaja en colaboración con el capital, pasando a adoptar sus órdenes como IDEALES a cumplir.
El proceso es el siguiente: El capital desde la cúspide de la pirámide de poder internacional, por medio de sus organizaciones mundialistas como el Grupo de Bilderberg, la Comisión Trilateral y demás reúne a sus criados, los peces gordos visibles de la política, medios de comunicación, sindicalistas, etc., y les da las órdenes que tienen que propagar hacia abajo para implantarlas en la sociedad. Así:

  • Cuando dieron la orden de hacer propaganda sobre la “violencia de género”, lo empezaron a hacer literalmente de un día para otro todos a la vez, radios, prensa y televisiones, y los comunistas servilmente también obedecieron y ejecutaron su parte del papel, acogiendo la idea como un nuevo “ideal” por el que luchar.
  • Cuando dieron la orden de fomentar el matrimonio homosexual para desestructurar la familia tradicional, no sólo los medios de comunicación internacionales empezaron a hacer propaganda a favor de ello y los políticos a legislar poco después cuando la sociedad estuviera ya madura, sino que los comunistas pasaron a adoptar dicha idea como nuevo ideal por el que “luchar”.
  • Cuando dieron la orden de empezar a mover la nueva subversión de la adopción de niños por homosexuales, los comunistas recogieron la idea como otro nuevo ideal haciendo campaña en favor de ello junto con los millonarios capitalistas dueños de periódicos y canales de TV como La Sexta o Telecinco, en España.
  • Cuando dieron la orden de empezar la invasión inmigrante, los comunistas pasaron obedientemente a reverenciar el nuevo mantra de la defensa del inmigrante como uno de sus ideales. Llamazares (Izquierda Unida) emprendió una gira por África para invitar a los negros a venir a España en masa, al mismo tiempo que Aznar, del Partido Popular, que según la falsa propaganda del régimen es el partido opuesto a Izquierda Unida, de manera sinérgica y complementaria en colaboración suya abría las fronteras de par en par, apoyados ambos por las radios, prensa y TV que nos bombardeaban con los consabidos mantras para facilitar que la plebe aceptara la invasión (“nos van a pagar las pensiones”“nos enriquecen culturalmente”, etc.).

El comunismo juega el papel de radicales para que los partidos políticos mayoritarios parezcan en comparación suya moderados y puedan así ejecutar con menos oposición los planes de subversión anti-tradicional para transformar las sociedades de nuestros países en sociedades orwellianas artificiales y asfixiantes. El comunismo forma parte principal y fundamental del régimen. Las órdenes del capital son los ideales del neocomunismo, y los neocomunistas, son sus tontos útiles o sus peones interesados, los miembros de la base más radicales a su servicio en la estructura del régimen mundialista.
Este hilo argumental ha sido expuesto en foro público; y los plumillas-mercenarios más preclaros y resentidos del frente mediático no han sabido sacar de su bagaje neorretórico otras imposturas que apelaciones a su “honestidad”. Y es que exponerlos a sus verdaderos amos, exactamente esto, como un barril de pólvora dirigido a la línea de flotación, no falla nunca. 


TOMADO DE: Portal Avant! Carlistes

De la ceremonia de la Ceniza


Escrito por Meditación del día

Para el miércoles de Ceniza


El Evangelio contiene la doctrina de Cristo, en que nos manda huir de la hipocresía y la vana estimación de los hombres, y atesorar no en la tierra sino en el cielo riquezas espirituales y eternas.

Punto Primero.  Considera cuán vanos son y cuán engañosos los juicios de los hombres, y qué poco caso se debe hacer de su estimación, y no pierdas obras de tanto valor por sacarlas a vista de sus ojos, como son las de virtud y penitencia, con las cuales puedes ganar la vida eterna; advierte que por una parte te mira Dios y sus ángeles y toda aquella corte celestial, y por otra los hombres mortales: estos no ven más que lo exterior de las obras que se representan a sus ojos, y aquello lo exterior y lo interior de tu corazón. El juicio de los hombres es errado y variable, porque unos vituperan lo que otros alaban; pero el de Dios y sus ángeles acertado y verdadero, apreciando cada cosa con su propio valor. Si buscas la estimación de los hombres, buscas una vanísima vanidad; y un viento que pasa y se desvanece en un punto; y si pretendes en tus obras agradar a Dios, haciéndolas todas con aquel afecto y atención, como si le vieras delante de ti, alcanzarás la honra sólida y verdadera. Considera, pues a cuál de estos senados quieres agradar, y la diferencia que hay del uno al otro así en el número como en la calidad, y resuélvete firmísimamente a huir la vanagloria del mundo, escondiendo tus obras de los ojos de los hombres, y manifestándolas solamente a los de Dios.

PUNTO II. Considera la razón que da Cristo para huir de la hipocresía y vanagloria, porque los que la buscan en las obras buenas que hacen, pierden el mérito de ellas y el premio que habían de recibir de Dios. Pondera qué premio es este, su calidad, su valor y su duración, que compite con la eternidad, y el precio porque le dás, que es una estimación o alabanza vana de los hombres, que es un poco de aire y una como sombra sin ser ni sustancia, y no te quieras tan mal, que trueque joya tan preciosa por cosa tan vil y vana y de ningún valor.

PUNTO III. Considera a lo que te exhorta Cristo; conviene a saber, a que atesores en el cielo riquezas verdaderas e inmortales, y no en la tierra las caducas y perecederas. Coteja despacio el valor de las unas con el de las otras, y luego la verdad de las espirituales y la falsedad de las terrenas, y la duración de las unas y de las otras; y que cuando estas fueran eternas y sólidas como las otras, para ti no lo fueran, pues tan presto te las han de quitar; porque como dice el Eclesiástico 1: En el fin del hombre le han de desnudar de todo, y no ha de sacar de este mundo más de lo que trajo a él. Refresca la memoria de tantos ricos y poderosos como has conocido en este mundo, y ya están en el otro. Mira qué se hicieron sus tesoros, y cómo no llevaron de todos más que una pobre mortaja, y otros triunfan y campean con sus riquezas, y solo les acompañaran sus obras, y lo mismo será de ti sin réplica ni apelación, y saca en tu favor la consecuencia de todo, y dile a Dios:¡Oh Señor, y qué grande engaño es servir al mundo y buscar lo perecedero  y engañoso, y no vuestra gloria y servicio, que es lo verdadero y eterno. Tenedme de vuestra mano para que no caiga en tal yerro, y dadme vuestra gracia para que desprecie cuanto el mundo ama, y que mi tesoro y corazón esté siempre en el cielo.

PUNTO IV. Considera que el remedio para no caer en este engaño, es el desengaño de tu mortalidad. Acuérdate de que eres ceniza, y que te has de resolver en ceniza dentro de muy poco tiempo como te amonesta la Iglesia, y contempla lo que le aconseja san Bernardo: conviene a saber, lo que fuiste, lo que eres y lo que serás; porque en tu primera formación fuiste un poco de lodo al presente eres un muladar podrido y hediondo, cubierto, de nieve con la tez exterior de este tu cuerpo, y sin parar un punto caminas al ocaso de tu muerte, a donde serás manjar de gusanos de tierra asquerosísima, y últimamente polvo y ceniza; esto fuiste, esto eres y esto serás, como lo fueron y son todos los que pasaron antes de ti, y ya de ellos no se tiene memoria; ¿pues cómo podrás envanecerte a la luz de esta verdad? ¿Qué torres de viento no caerán en el suelo fundadas sobre esto, cimiento? ¿Y quién, conociendo esta verdad, buscará tesoros en la tierra? Cava en esta mina riquísima del propio conocimiento, y hallarás un tesoro inestimable de luz de desengaños, de humildad y desprecio del mundo y aprecio del cielo, sed y hambre de los bienes verdaderos.


Padre Alonso de Andrade, S.J

TOMADO DE: ADELANTE LA FE