lunes, 1 de junio de 2015

Involución moral de Irlanda aprobada por referéndum


Cuando Su Eminencia Reverendísma, nuestro Cardenal Juan Luis Cipriani, tuvo la poco feliz idea de proponer un referéndum sobre la "unión civil" y el aborto terapéutico, todos los demócratas, tanto diestros como siniestros, saltaron hasta el techo y armaron un escándalo de locas diciendo que era inaceptable, porque se trataba de cuestiones de "derechos fundamentales", que no se podían someter a referéndum. Claro que esos famosos "derechos fundamentales" ("derechos humanos"), que no son los derechos humanos clásicos, sino de un constructo farsante producto del liberalismo, al estar desvinculado del derecho natural, no son más que un concepto vacío, que puede ser interpretado a capricho y estirado como chicle para que incluya las más disparatas pretensiones (como en este caso, donde se pretendía que nada menos que la unión entre sodomitas o asesinar a un niño sea considerado un "derecho" y encima "fundamental"). Pero, aún así, hasta un conocido profesor ultraliberal de la Universidad Anticatólica del Perú, Alfredo "Burra", tuvo la insolencia de comparar a nuestro Cardenal con Hitler. Sí, pues, así son los tolerantes; más aún si son liberales. Pero ciertamente, la idea sí era poco feliz, porque se trata de cuestiones de derecho natural,y que por ello no están sometidos al capricho del populacho, y que, por contradecir a la ley natural y divina son ilícitas, inmorales e inaceptables así esté de acuerdo con ellas el 99% de la población. Sin embargo, la verdadera razón por la cual los "tolerantes" y "demócratas" no querían someter esos temas a referéndum era porque sabían que iban a perder. Si hubiesen sabido que tenían un buen porcentaje apoyándolos, no duden que hubiesen sido los primeros que hubiesen dicho "que sea el pueblo el que decida". Hubiesen hecho como en la hoy apóstata Irlanda, donde se ha votado por la institucionalización de la aberración sexual. Que yo sepa, ningún progre demócrata, ni de derecha ni de izquierda, ha cuestionado el referéndum irlandés por haber sometido a votación una cuestión de derecho "fundamentales".

PEQUEÑO APUNTE DEL DÍA

gais-irlanda--644x362IRLANDA DERROTADA (por el V-II, por el “Efecto Francisco” y por la democracia cristiana)
El Preámbulo de la Constitución de Irlanda sancionada el 1° de julio de 1937 establece:
En nombre de la Santísima Trinidad, de quien procede toda autoridad y a quien revierten como destino último todas las acciones tanto de los Estados como de los hombres.
NOSOTROS, el pueblo de Irlanda,
En humilde reconocimiento de todas nuestras obligaciones con Nuestro Señor Jesucristo, que mantuvo a nuestros padres durante siglos de pruebas;
En recuerdo agradecido de la heroica e incesante lucha de éstos por recobrar la legitima independencia de nuestra Nación;
Y tratando de fomentar el bien común, con la debida observancia de las virtudes de Prudencia, Justicia y Caridad, de tal modo que se garantice la dignidad y la libertad del individuo, se alcance el auténtico orden social, se restaure la unidad de nuestro país y se establezca la concordia con las demás naciones,
POR LA PRESENTE ADOPTAMOS, PROMULGAMOS Y NOS OTORGAMOS ESTA CONSTITUCION”.http://www.concourt.am/armenian/legal_resources/world_constitutions/constit/ireland/irelnd-s.htm
El pasado domingo 22 el 62% de los votantes del referéndum aprobaron el putimonio.(¿Qué pasará con el extraordinario Préambulo?)
MI+Archbishop+Martin+and+Pope+Francis+PhotocallDespués de conocer el resultado, el arzobispo de Dublín, Diarmiuid Martin, dijo que
“la Iglesia necesita una cura de realidad”
“Lo que ha ocurrido es una revolución social y la Iglesia tiene que aceptar los derechos de los homosexuales sin necesidad de cambiar la definición de matrimonio”
(En las vísperas del referéndum, el primer ministro democristiano Enda Kenny pidió el voto afirmativo)
Y antes de la votación, el arzobispo ya había preparado el terreno para “la revolución social”:
“Una ética de la igualdad no precisa la uniformidad. Puede haber una ética de la igualdad, es decir, una ética que reconoce y respeta la diferencia. Una sociedad pluralista puede ser creativa para encontrar las maneras de tratar a las personas con orientación hacia el mismo sexo y puedan ejercer sus derechos y ver reconocidas y respetadas sus relaciones amorosas, siempre preservando el carácter único de la relación hombre-mujer. Pero entiendo que por la dureza que la Iglesia irlandesa tenía hacia esas personas, hoy es muy difícil que acepten mi sinceridad
Mi posición el del Papa Francisco, que, en los debates sobre el matrimonio homosexual en la Argentina, dijo que él estaba contra la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, pero que no se debía juzgar a nadie
(Lo único que hizo el entonces cardenal Bergoglio fue escribir a unas monjas carmelitas)
Y lo acompañó en esa preparación monseñor Mc Keown, obispo de Derry :
Las personas deben decidir de forma madura, sea sí o no. Yo no quisiera que se vote “no” por malas razones, por razones sectarias, por razones desagradables o de intimidación. Las personas deben seguir a su propia razón y estoy muy feliz de que lo puedan hacer frente a Dios, sea que voten por el sí o por el no…No dudo de que muchas personas fieles a la Iglesia que en conciencia votarán sí… y no voy a decir que se equivocan
Cayó la tan querida Irlanda. No pudo con medio siglo del V-II, el “ ¿quién soy yo para juzgar”, más la mierda democristiana.
Y el que no quiere verlo padece de ceguera galopante.
TOMADO DE: CATAPULTA

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