Es inminente la publicación de la nueva encíclica del Papa Francisco que tendrá como tema la ecología. Por lo que se ha filtrado en medios extranjeros, parece que el resultado es peor de lo esperado. En relación con ello, reproducimos un breve pero interesante artículo del blog InfoCaótica
Dejate enfriar
Se dice que existe un consenso científico muy consistente
que indica que estamos en presencia de un preocupante calentamiento del sistema
climático. ¿Existe tal consenso científico o estamos ante un tópico de la
corrección política?
La cuestión de es índole científica pero cabe anticipar las
incertidumbres en torno al tópico del denominado calentamiento global.
“A día de hoy, la teoría del Cambio Climático consiste en la
conjunción de tres hipótesis que no siempre suelen distinguirse, pese a que
cada una de ellas posee un grado distinto de corroboración. Éstos son los tres
pilares del consenso:
A. Existe un calentamiento global de la Tierra.
B. La causa principal del calentamiento global es el efecto
invernadero.
C. La causa principal del efecto invernadero son las
emisiones de CO2 de origen antrópico.”
El lector interesado en obtener una explicación de los tres
puntos mencionados, puede leer este enlace. Y se encontrará
con que en estos temas, sólo hay conjeturas de baja probabilidad. Lo cierto es
que hay científicos que directamente niegan la existencia de un cambio
climático; los hay que aseguran que el cambio climático es real pero que es
imposible demostrar que el culpable sea el hombre a través de su emisión de
gases de efecto invernadero; o los que creen que efectivamente el clima
está cambiando y el responsable es el ser humano, pero advierten que la acción
política y científica se ha vuelto ciertamente histérica y se preocupan por el
grado de sectarismo y gregarismo que envuelve al tema y que impide la correcta
toma de decisiones. A todos estos científicos les une el escepticismo en torno
al cambio climático y al calentamiento global terrestre y por eso son objeto de
ataques, insultos, infamias, marginación, ostracismo.
Todo esto no sería objeto de atención en nuestra bitácora si
no fuera porque el tema aparece en recientes “filtraciones” sobre una
eco-encíclica bergogliana próxima a publicarse. No sabemos si el texto oficial
contendrá finalmente alguna mención al “calentamiento del sistema climático”.
En todo caso, parece un momento oportuno para recordar que
la Iglesia tiene como campo de intervención en los problemas sociales sólo
sus aspectos morales: la doctrina social se limita a las
consecuencias sociales de la teología moral. El Magisterio no tiene
competencia en los aspectos estrictamente científicos y técnicos. Ni la
Iglesia, ni ciencia alguna, puede aportar la solución definitiva de un problema
cuyos datos se renuevan constantemente. Con el cambio de las circunstancias, lo
que ofrece permanencia, en estos campos del saber, son los principios de moral.
Las aplicaciones concretas, por ser contingentes, variables y opinables, no
pueden constituir un cuerpo doctrinal que se pueda denominar con propiedad Doctrina
Social de la Iglesia (en adelante, DSI).
Antes de enseñar sobre lo que deben hacer u omitir los
cristianos respecto del calentamiento global, es necesario
establecer con certeza moral que: a) tal hecho existe; b) es efecto
de causas humanas, dependientes del uso de la libertad. Suponemos
que Francisco, asesorado por el Doctor Eximio Tucho Fernández, ha consultado a
las más altas autoridades científicas en la materia antes de emitir juicios
morales…
La finalidad de la DSI es promover el bien espiritual de los
fieles. Pero si esta pretendiera aplicar los grandes principios buscando
agradar al mundo, promover intereses temporales o hacer triunfar determinados
puntos de vista científico-técnicos, subvertiría su finalidad.
TOMADO DE: InfoCaótica
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