por Camillo Langone
Manuel Paleólogo, te deben una disculpa. También le deben una disculpa a
Benedicto XVI, a quien atacaron después de que te citó en Ratisbona:
"...Muéstrame
también aquello que Mahoma ha traído de nuevo, y encontrarás solamente cosas
malvadas e inhumanas, como su directiva de difundir por medio de la espada la
fe que él predicaba."
Hoy, cuando las noticias provenientes del ex Irak están una vez más hacienda
historia, y están mostrando a cualquiera que tenga ojos para ver lo que el Corán
traducido a acción verdaderamente es, deben pedirle disculpas a ambos. Pero, no lo harán: Porque
ellos no creen en textos sagrados. Ellos son europeos y un europeo no cree en
el Evangelio, ni siquiera si él es católico. Ni siquiera si él es sacerdote (en
la misa de los domingos las únicas palabras acerca de la Fe son aquellas
escritas en el misal, mientras que aquellas del sacerdote –las homilías,
admoniciones, la charla informal- son melancólicas manifestaciones de falta de
fe).
Es imposible para un europeo pensar que alguien puede realmente creer en su
propia religión. Y en cuanto a los italianos: según su propio vocabulario la
palabra Religión es definida como “una buena y humana cosa”, en consecuencia,
ellos nunca se disculparán contigo ni con Benedicto.
Aquellos
que no son capaces de cree en Dios no son ni siquiera capaces de creer en la
realidad: Ellos no son capaces de reconocer la espada –ni siquiera cuando entra
en sus cuellos.
Publicado en: IL FOGLIO,
12 de agosto de 2014
TOMADO DE: RORATE CAELI
(Traducción del inglés de La Reacción)
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