Regalarle a Francisco una repugnante cruz blasfema, donde se mancilla la imagen de Nuestro Señor Jesucristo Redentor al unirla al símbolo de la ideología más infame, criminal y genocida del siglo XX, al símbolo que representa el asesinato de nada menos que cien millones de seres humanos, incluyendo varios millones de cristianos, ha sido una clara provocación, un insulto asqueroso por parte del indio ignorante de Evo Morales (que debe ser comunista porque alguien le ha contado el cuento o por contagio, ya que creo que hasta es analfabeto, así que a Marx no lo ha leído ni por casualidad: y aún si lo hubiese leído, no creo que hubiese podido entender ni los títulos de los libros). Este indio bruto, no me queda duda, como buen siniestro, ha querido burlarse y agraviar al Papa y, a través de él, a la Iglesia (esa que, de seguro, en su ignorancia, considera, con desprecio, como coautora del imaginario"genocido" indígena), y de paso, usar este incidente para sacar provecho político, utilizando a la religión para hacer proselitismo a su ideología nefanda. Pero también, que Francisco haya recibido esta abominación con una sonrisa en los labios, es más que una vergüenza y un insulto a los católicos (empezando por las decenas de millones que han sido víctimas de la barbarie roja). Como dicen en el blog de Rorate Caeli, ¿se imaginan a Pío VII recibiendo sonriente un "crucifijo" con una pequeña guillotina; o a Pío XII recibiendo sonriente un "crucifijo" con una svástica? ¡Claro que no! Como dice el citado blog, Francisco nos ha entregado una imagen (lamentable) que define su (lamentable) pontificado. Y que no nos vengan con explicaciones estúpidas de papólatras neocones, diciendo que a Francisco lo sorprendieron, porque estas cosas no son espontáneas, sino que se planifican muy bien a nivel de diplomacia y protocolo. Y aún así sea verdad que lo sorprendieron, resulta que el Papa no tuvo mejor "idea" que ofrecer esta cruz blasfema ¡a la Vírgen de Copacabana!(ver aquí). Ahora va a resultar que, en aras de la "tolerancia", la "convivencia democrática",el "consenso" y demás idioteces que nos ha vendido el liberalismo político imperante, vamos a tener que borrar la memoria e ir de las manitos con los mayores verdugos que la Fe haya conocido nunca. Quizá hasta tengamos que pedirles perdón, por ejemplo, por haber sido un bloque de contención que impidió que su sangrienta y empobrecedora revolución no se expanda por todo el planeta, o por haber evitado que el genocidio rojo se vuelva mundial. ¡Recemos por Francisco!
sábado, 11 de julio de 2015
Francisco acepta una cruz blasfema regalada por el impresentable izmierdista de Evo (in)Morales
Regalarle a Francisco una repugnante cruz blasfema, donde se mancilla la imagen de Nuestro Señor Jesucristo Redentor al unirla al símbolo de la ideología más infame, criminal y genocida del siglo XX, al símbolo que representa el asesinato de nada menos que cien millones de seres humanos, incluyendo varios millones de cristianos, ha sido una clara provocación, un insulto asqueroso por parte del indio ignorante de Evo Morales (que debe ser comunista porque alguien le ha contado el cuento o por contagio, ya que creo que hasta es analfabeto, así que a Marx no lo ha leído ni por casualidad: y aún si lo hubiese leído, no creo que hubiese podido entender ni los títulos de los libros). Este indio bruto, no me queda duda, como buen siniestro, ha querido burlarse y agraviar al Papa y, a través de él, a la Iglesia (esa que, de seguro, en su ignorancia, considera, con desprecio, como coautora del imaginario"genocido" indígena), y de paso, usar este incidente para sacar provecho político, utilizando a la religión para hacer proselitismo a su ideología nefanda. Pero también, que Francisco haya recibido esta abominación con una sonrisa en los labios, es más que una vergüenza y un insulto a los católicos (empezando por las decenas de millones que han sido víctimas de la barbarie roja). Como dicen en el blog de Rorate Caeli, ¿se imaginan a Pío VII recibiendo sonriente un "crucifijo" con una pequeña guillotina; o a Pío XII recibiendo sonriente un "crucifijo" con una svástica? ¡Claro que no! Como dice el citado blog, Francisco nos ha entregado una imagen (lamentable) que define su (lamentable) pontificado. Y que no nos vengan con explicaciones estúpidas de papólatras neocones, diciendo que a Francisco lo sorprendieron, porque estas cosas no son espontáneas, sino que se planifican muy bien a nivel de diplomacia y protocolo. Y aún así sea verdad que lo sorprendieron, resulta que el Papa no tuvo mejor "idea" que ofrecer esta cruz blasfema ¡a la Vírgen de Copacabana!(ver aquí). Ahora va a resultar que, en aras de la "tolerancia", la "convivencia democrática",el "consenso" y demás idioteces que nos ha vendido el liberalismo político imperante, vamos a tener que borrar la memoria e ir de las manitos con los mayores verdugos que la Fe haya conocido nunca. Quizá hasta tengamos que pedirles perdón, por ejemplo, por haber sido un bloque de contención que impidió que su sangrienta y empobrecedora revolución no se expanda por todo el planeta, o por haber evitado que el genocidio rojo se vuelva mundial. ¡Recemos por Francisco!
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